17 junio 2015

Tarta de Cerezas


Pero qué tendrán las cerezas que me vuelven loca? ¡Me encantan! Es pasar por delante de la frutería y verlas ahí tan bonitas, redonditas, brillantes.... nunca puedo resistir la tentación y acabo comprando un puñado. Y es que las cerezas significan que ya llega el verano, el buen tiempo, la playa, las vacaciones.... y el tiempo libre!! Y os propongo que dediquéis un ratito de tiempo libre para cocinar esta Cherry Pie, que huele de maravilla y sabe aún mejor.
Pero antes de ponernos manos a la obra, permitirme que os pregunte: Os gusta el molde??? Es un molde cerámico de Emile Henry y tiene toda una historia digna de explicar. Resulta que hace un par de meses lo compré, estaba super contenta con el, me encantaba, lo usaba para todo: De frutero, de centro de mesa, de ensaladera, para gratinar pasta o verduras, si venía alguien a casa servía el entrante en el... ya me entendéis. Pero quería estrenarlo para el blog con una tarta de cerezas, porque siempre me la había imaginado en el, con sus bordes ondulados, como si de una peli americana de tratara. Lo tenía todo pensado.
Pues bien, hace poco tuve un día de esos malos malos, había tenido un día horroroso en el trabajo, me había enfadado varias veces, de esos días que estas deprimida, llego a casa me pongo a preparar cosas para la cena, friego una bandeja, la pongo a escurrir, de forma que aún no se como tiré el molde al suelo y.... pum!!! todo en mil pedazos, me quería morir. Mi molde preferido era ahora un puzzle imposible de recomponer. Vaya drama, me puse a llorar y no podía parar!!! Alberto me decía que no pasaba nada, que solo era un molde pero yo me lo tomé fatal, esa noche hasta soñé que se me rompían todos mis cachivaches preferidos de cocina!
Total que al cabo de un par de días, estaba en el trabajo y vino un repartidor con una caja de Claudia & Julia, yo no recordaba haber pedido nada, ya pensaba que sería un error o que lo hubía comprado con el móvil sin querer (cosas imposibles que piensa una en unos segundos críticos). El repartidor, que ya me conoce por mi nombre y todo, me lo da, me hace firmar y se marcha. Lo abro, todo intrigada y envuelto en papel verde con un lazo blanco enorme estaba un molde igualito al que se me rompió. Si es que no se puede tener un novio tan estupendo!!! Y ahora si que ya no tenía ninguna excusa, compré medio quilo de cerezas y a estrenarlo por todo lo alto!




TARTA DE CEREZAS
Receta por Laia Bayot
Molde: Ondulado cerámico Emile Henry 32,5cm
INGREDIENTES
Para la masa
  • 200gr de harina
  • 100gr de mantequilla fría
  • 70gr de azúcar
  • 1 huevos 'M'
  • Una pizca de sal
Para el relleno
  • 500gr de cerezas
  • 150gr de azúcar
  • 1 cucharada de canela
  • 1/2 cucharada de nuez moscada
  • 2 cucharadas de maicena

La noche de antes lavamos bien las cerezas, deshuesamos y las ponemos en un bol junto el azúcar. Mezclamos bien, tapamos con film y guardamos en la nevera para que vayan soltando todo el jugo durante la noche.

Al día siguiente comenzamos preparando la masa de la base de la tarta. En el bol de la KA y con el accesorio del gancho, mezclamos todos los ingredientes hasta que formen una masa lisa y elástica. Formamos una bola, la envolvemos en film y dejamos que repose en la nevera durante al menos medía hora.

De mientras preparamos el relleno de la tarta. En un cazo comenzamos a calentar las cerezas que teníamos macerando con azúcar de la noche anterior con todo su jugo. Le ponemos la canela y la nuez moscada. Removemos para que se integre y agregamos las dos cucharadas de maicena. Dejamos cocer a fuego bajo durante cinco minutos removiendo constantemente. Si os ha quedado el jugo de un tono pardo podéis añadirle un par de gotitas de colorante rojo para que vuelva a coger intensidad y un color bien bonito (pero es opcional).

Dejamos enfriando el relleno y sacamos la masa de la nevera, entre dos papeles de cocina estiramos dejándole un grosor de 4mm más o menos, y volvemos a meter en el frigorífico 10 minutos.

Engrasamos el molde y colocaos la masa estirada encima, procurando que no queden burbujas de aire. Recortamos los bordes (ojo que encoje en el horneado), pinchamos con un tenedor y añadimos el relleno cocido que tenemos preparado.

Horneamos durante 40 minutos o hasta que esté dorada la masa de la tarta. Sacamos del horno y dejamos enfriar encima de una rejilla completamente. Podéis consumirla el mismo día o guardarla varios días envuelta en film en la nevera.


Post Data:¡Acordarlos de sacarla media hora antes de tomarla para que se ponga a temperatura ambiente que está más rica!

Post Data 2: Al tratarse de un relleno jugoso no recomiendo desmoldarla…. ¡Por experiencia propia!

Post Data 3: Los bordes se encogieron mucho como podéis ver en las fotos!

Post Data 4: Ya me contaréis que tal!! :)


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